La asistente ideal
¡Esta vez Adel la ha liado bien gorda! Antoine Morel, director de la casa editorial Le Seine Rouge, no podrÃa haber sido más claro, si no encuentra una acompañante para Kilian Lafevre puede considerarse despedida. El problema es que faltan pocas horas para que aterrice y no hay ninguna agencia dispuesta a ayudarla con tan poco tiempo. Solo le queda una única y loca salida: la insegura, patosa y distraÃda Adel Simon cederá el puesto a Charlotte Andre, fascinante y elegante modelo amante del arte. El plan es muy sencillo, deberá resistir tres dÃas sin organizar demasiados lÃos. En el fondo no puede ser tan difÃcil hacerse pasar por la asistente ideal durante unas horas, solo se trata de hacer unas caiditas de párpados, pavonearse con vestidos carÃsimos y recordar las citas. Claro que todo habrÃa sido mucho más fácil si Antoine no hubiese decidido que debÃa ser supervisada en todo momento por Philippe, el insoportable gráfico con el que no ha hecho más que discutir desde que la contrataron. Solo puede cruzar los dedos y esperar que todo salga bien…